La escena se repite en la capital. En plena hora punta, cientos de personas aglomeradas en las estaciones esperando al metro, unos al lado de los otros, sin respetar el distanciamiento social. Al mismo tiempo, los positivos en España no dejan de aumentar. En las últimas horas se han confirmado 580 brotes de coronavirus activos con 6.900 casos asociados a ellos.
Sobre el transporte público no hay ninguna mención en dicho documento, pero es uno de los ambientes más peligrosos para contagiarse pues las aglomeraciones y el contacto con desconocidos son una práctica habitual en el metro debido a la escasa distancia entre los pasajeros, y eso en Madrid lo saben muy bien.
"Los entornos de estrecho contacto", se apunta, "pueden haber facilitado la transmisión de un pequeño número de casos a muchas otras personas (por ejemplo, un evento de la superdifusión)", reza el escrito de la OMS.
En esa línea, España estableció restricciones o controles en discotecas, bares y salas de fiesta al ocio nocturno para evitar rebrotes y, mientras tanto, el Metro de Madrid está a rebosar. "Mucho acusar al ocio nocturno, a la gente joven "irresponsable" y demás, pero el Gobierno de Madrid no hace los deberes. Esa gente va a trabajar, no va a irse de fiesta ni de copas", declara un viajero del metro.