"Los medios rusos de control del espacio aéreo sobre las aguas neutrales del mar de Bárents detectaron el 4 de agosto un blanco aéreo que se acercaba a la frontera nacional de Rusia. Un caza MiG-31, del grupo de guardia antiaérea de la Flota del Norte, levantó vuelo para interceptar ese blanco", dice el comunicado.
La tripulación del caza ruso logró identificar el aparato, era un Falcon 20 de reconocimiento radiotécnico y lucha radioelectrónica de la Fuerza Aérea de Noruega.
"Después de que el avión espía viró en dirección contraria a la frontera nacional de la Federación de Rusia, el caza ruso regresó felizmente al aeródromo de su base. El vuelo del MiG-31 ruso se efectuó en estricta correspondencia con las normas internacionales de uso del espacio aéreo. La violación de la frontera nacional de Rusia por el avión espía de Noruega se impidió", se subraya.