En junio, se produjo un incidente entre las fragatas de Turquía y Francia frente a las costas de Libia. Francia acusó a los militares turcos de comportamiento agresivo en el Mediterráneo, mostrado cuando los franceses intentaron inspeccionar un buque de carga que se dirigía a Libia bajo la protección de la Armada turca. Turquía rechazó las acusaciones, diciendo que fue el barco francés el que realizó maniobras peligrosas.
Casi ocurrió un tiroteo entre los aliados de la OTAN, comenta el artículo del medio alemán. "Esta nueva crisis de la Alianza puede convertirse en un presagio de su colapso", advierte.
Sin Estados Unidos como líder, los aliados de la OTAN han comenzado a "dispersarse", continúa la publicación. El ejemplo más llamativo es Turquía. Incluso antes del conflicto con Francia, compró los sistemas de defensa antiaérea rusos S-400 e ignoró la protesta de Estados Unidos.
Pero Turquía no es la única en "desertar", señala el medio. Francia se opuso a su socio de la OTAN y apoyó al mariscal Jalifa Haftar en Libia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, había diagnosticado a la OTAN una "muerte cerebral" en varias ocasiones.
EEUU seguirá distanciándose de la OTAN incluso después de la dimisión del presidente Donald Trump, opina el medio. Si Europa no se percibe como potencia geopolítica y no asume la responsabilidad de su propia seguridad, "perderá el control sobre su destino", como dijo Macron.
El año pasado, la OTAN celebró su 70 aniversario. Pero con una división dentro de la Alianza, hay serias dudas de que alcance su 75 cumpleaños. "Es hora de que Europa refuerce su capacidad y su defensa", concluye el medio.