Esto no es un secreto para la comunidad científica, que desde 1995 monitorean la zona para poder conocer más de este fenómeno natural. Sin embargo, solo ahora han podido comprender la corriente de agua que alimenta una de las cascadas más grandes del mundo, que en realidad se encuentra… bajo el agua.
La catarata más grande mide 3,51 kilómetros de largo, lo que la hace tres veces más larga que el Salto Ángel, situado en Venezuela y con una altura de 979 metros (807 m de caída ininterrumpida). Está ubicada en el estrecho de Dinamarca, que separa Islandia de Groenlandia.
No muy lejos de ella, se encuentra una corriente de agua en una de las partes más profundas de la cadena Groenlandia-Escocia conocida como la catarata Feroe. Es un flujo continuo de agua tan fría y densa que se hunde hasta el fondo, creando una cascada de 840 metros de caída ininterrumpida.
Estudiar estas cataratas ha sido un reto para los científicos, quienes tienen que combatir con la naturaleza para poder comprender más de esta región de nuestro planeta.
Ahora, una nueva investigación realizada por científicos de la Universidad de Estocolmo y publicada en Nature Communications sugiere que la mayor parte de la catarata subacuática de las Islas Feroe es impulsada por una corriente que viene del este y que dispara agua fría al canal a través de una corriente oceánica profunda en forma de chorro.
"Este fue un hallazgo curioso, pero muy emocionante, especialmente porque somos conscientes de que existe una estructura de flujo muy similar en el estrecho de Dinamarca [donde se haya la más grande del mundo]", señaló Léon Chafik, investigador de oceanografía física de la Universidad de Estocolmo en Suecia.
Estas dos cataratas juegan un papel crucial en la circulación oceánica, contribuyendo específicamente a la circulación de vuelco meridional del Atlántico (AMOC), un regulador importante del sistema climático global, del que todavía no se sabe lo suficiente.
Los investigadores crearon un modelo de circulación oceánica de alta resolución para determinar de dónde proviene la mayor parte del agua de la cascada Feroe. En lugar de pasar por el camino más lógico, los científicos descubrieron que el agua que la alimenta parece trazar otro camino más tortuoso, no relacionado con el agua más cálida que fluye por encima.
"Este estudio muestra, por primera vez, que [el desbordamiento del canal del banco de Faroe] es, independientemente de las vías aguas arriba, alimentado principalmente por un chorro de fuerte corriente (que parece ser permanente)", señala el estudio.
"Debido a que esta ruta de flujo recién descubierta y la corriente oceánica juegan un papel importante en la circulación oceánica en latitudes más altas (…) su descubrimiento se suma a nuestra comprensión limitada de la circulación volcada en el océano Atlántico", concluye Chafik.