"Es un poco vergonzoso para el Gobierno porque parece que no han podido concentrarse en el asunto y tampoco han tenido muchas ganas de investigar porque no había nada que investigar", comentó Cobb al comparar el informe británico con el estadounidense de Robert Mueller, que investigó por casi dos años la presunta colusión entre la campaña de Donald Trump y Rusia en los comicios presidenciales pero no la pudo demostrar.
Aunque no se encontraron evidencias de la supuesta injerencia rusa, algunos políticos y medios del Reino Unido continuarán con su retórica antirrusa, sostuvo el jefe de la organización.
"Toda esa historia sobre Rusia es realmente infantil, parece que nuestros políticos hacen un buen trabajo en arruinar las cosas ellos mismos, no necesitamos la interferencia de Rusia", dijo Cobb.
El 21 de julio el Comité de Inteligencia y Seguridad del Parlamento británico publicó un informe de 50 páginas según el cual Rusia pretende socavar el orden mundial mediante su participación en organizaciones internacionales. De acuerdo con el documento, "oligarcas rusos" en Londres blanquean fondos ilegales y promueven los intereses de Rusia.
El informe apunta que Rusia ve al Reino Unido "como uno de sus objetivos prioritarios", y por ello pide más "herramientas" para los servicios de inteligencia para que sean capaces de "luchar contra este adversario muy fuerte".
No es la primera vez que el Reino Unido acusa a Rusia de injerencia en sus procesos políticos.
Las acusaciones anteriores de interferir en el referéndum del Brexit todavía no han sido probadas.
Rusia ha reiterado en varias ocasiones que las acusaciones de intentos de influir en procesos democráticos en otros países no tienen fundamento.