Desde el 26 de julio, todos los turistas británicos que hayan elegido España para pasar sus vacaciones deberán ponerse en cuarentena al regresar al Reino Unido. 14 días de confinamiento que se podrían recortar a 10, a la espera de las decisiones que tomen en Londres. Una medida que divide a la política británica, hace temblar a la industria turística española y despierta el enfado de numerosos visitantes, abocados a quedarse en sus domicilios durante dos semanas. En caso de no hacerlo, se enfrentarían a una multa de más de 1.000 euros.
El enclave, situado en un extremo de la bahía de Algeciras, está separado de la Línea de la Concepción, localidad española más cercana, por tan solo unos metros. Es más, esta frontera casi coincide con el aeropuerto de la colonia británica. Aeródromo del que despegan y aterrizan aviones de easyJet o British Airways procedentes de Londres, Manchester o Bristol. Y es que este es una de las principales puertas de entrada de turismo británico a destinos cercanos como Cádiz o la Costa del Sol.
Según la legislación, los gibraltareños no tienen que guardar cuarentena al llegar al Reino Unido, a menos que hayan estado en España 14 o menos días antes de volar. Lo mismo se aplica a los turistas británicos que viajen desde el Peñón a su país de origen.
"Esta es la base en la que sustenta que Gibraltar sea uno de los lugares del mundo con menor incidencia del COVID-19", comentan a Sputnik Mundo fuentes del Gobierno de Gibraltar.
Para determinar si se ha pasado tiempo en alguno de los países de riesgo, como España y Portugal, Londres y Gibraltar apelan a la sinceridad de todo aquel que se vaya a subir a un avión. Así, pide rellenar un formulario en el que se especifica si se ha estado tiempo en los territorios excluidos de la lista de seguridad y en cuáles. En caso de marcar afirmativo, la cuarentena será obligatoria.
Mientras, la frontera entre España y Gibraltar sigue abierta y sin ningún tipo de restricción ni para los turistas ni para los 15.000 trabajadores transfronterizos, que cada día cruzan la verja sin el temor a ser confinados en sus domicilios. No obstante, el Gobierno de Gibraltar ha retrasado el fin de su desescalada debido al aumento del número de rebrotes en países del entorno como España, Portugal, Reino Unido y Marruecos.