"Creemos que la reubicación de la estatua de Baránov abre una caja de Pandora y podría conducir a un nuevo cambio de nombre de calles, islas y otros lugares en Alaska (…) Nos preocupa que las autoridades de Sitka hayan dado este paso sin invitar a nuestros representantes", dijo Branson.
La comunidad rusa también está consternada, agregó Branson, porque la Asamblea tomó su decisión sin una discusión mas amplia.
Por su parte, el embajador de Rusia en EEUU, Anatoli Antónov, manifestó su molestia con la decisión de las autoridades del estado de Alaska de relocalizar la estatua de Baránov.
"Estamos molestos, porque la decisión de desmantelar el monumento del primer gobernador de los asentamientos rusos en América del Norte, como reverso de la demolición de monumentos a figuras históricas durante las protestas masivas en EEUU", dijo el diplomático en un comunicado.
El 14 de julio, la asamblea de la ciudad adoptó una resolución para reubicar la estatua de Baránov en el Museo de la Sociedad Histórica de Sitka.
En 1799, Baránov fundó Sitka como la capital de las colonias rusas en América del Norte.
Sin embargo, la resolución también afirmó que Baránov estuvo involucrado en abusos de pueblos indígenas bajo una teoría de superioridad racial y cultural.
A fines de junio, un grupo de activistas instó a las autoridades de Sitka a retirar la estatua, citando el maltrato a los pueblos indígenas.
Las estatuas de varias figuras históricas asociadas con el racismo han sido removidas, derribadas o desfiguradas en todo EEUU en medio de protestas a nivel nacional alimentadas por múltiples asesinatos de hombres negros a manos de la policía.