Según el científico, pese al cansancio psicológico provocado por varios meses de confinamiento y el período de observación de dos semanas que los vacunados pasaron en salas individuales, el ensayo resultó exitoso.
"Hoy hemos visto a los voluntarios vivos, sanos y bastante animados", aseguró Tarásov.
El director de la institución precisó que algunos de los miembros del grupo necesitaron en su momento ayuda psicológica, que les fue brindada de inmediato.
La Universidad Séchenov comenzó el pasado 18 de junio los ensayos clínicos de la vacuna desarrollada por el Centro Nacional de Estudios de Epidemiología y Microbiología Gamaleya.
Paralelamente se realizan ensayos clínicos del fármaco en el Hospital Burdenko, perteneciente al Ministerio de Defensa de Rusia.
Se informó además que este primer grupo de voluntarios a los que se aplicó la vacuna pudo abandonar ese hospital.