En diciembre de 2019, apenas un mes después de ser llamado a las filas, el soldado Otabek Ibraguímov se tragó siete piedras y fue ingresado en un quirófano del Hospital Central del Ministerio de Defensa de Tayikistán.
Al cabo de una semana, todavía en el hospital, el recluta comió 10 piedras más.
"El Tribunal Militar de la Guarnición de Dusambé condenó a Ibraguímov a dos años de prisión tras declararlo culpable del delito de inutilización voluntaria con reincidencia, de conformidad con el artículo 376 del Código Penal", dijo el portavoz.
El servicio militar en Tayikistán es obligatorio, de 24 meses salvo licenciados universitarios, que cumplen la mitad de este plazo.