Aishah acudió el 1 de julio a un establecimiento de la cadena de café Starbucks situado en St. Paul, en el estado de Minnesota. Tras hacer su pedido, la joven empezó a dar su nombre para que la persona encargada de prepararle la bebida lo escribiera en el vaso de plástico, como es habitual en la cadena.
Fue entonces cuando, sin siquiera haber terminado de dar su nombre, el empleado escribió "Isis", lo que se puede interpretar como una referencia al grupo terrorista islámico y un acto de discriminación.
Aishah ha hablado en una rueda de prensa en el Consejo de Relaciones Americano-Islámicas. "Cuando recibí la bebida me dejó helada el que hoy día se pueda escribir algo así", declaró la chica. El abogado de derechos civiles Alec Shaw ha informado de que está trabajando con la víctima para presentar cargos al Departamento de Minnesota de Derechos Humanos.
Dado el revuelo que el incidente ha provocado en redes sociales, donde se han llegado a ver invitaciones de usuarios a boicotear a Starbucks, la cadena Target se ha disculpado en el medio Sahan Journal, insistiendo en la buena fe del barista:
"Lamentamos mucho la experiencia de esta clienta en nuestra tienda y nos disculpamos inmediatamente con ella cuando comunicó a nuestros encargados de la tienda la situación", declaró la firma.
Pero ni la asociación musulmana de Minnesota ni Aishah, quien, concienciada con los derechos humanos, ha tomado parte en las protestas del movimiento Black Lives Matter, consideran que estas palabras sean suficientes. Han solicitado que el empleado y el encargado implicados sean despedidos, que se examine la plantilla a conciencia y que se prepare mejor a los empleados.