El sábado 4 de julio, en el marco de la investigación, fueron detenidos el gerente de la planta y dos capataces.
La explosión ocurrió el 3 de julio cerca de la localidad de Hendek y, según los últimos datos, causó la muerte de seis personas, otras 114 resultaron heridas.
En la planta había 110 toneladas de fuegos artificiales cuando se produjo el siniestro.
Se supone que la explosión fue accidental, ya que los expertos no encontraron indicios de incendio provocado o sabotaje.