Esta decisión se habría tomado por el bloqueo dentro del PDeCAT de reordenar el espacio dentro de Junts per Catalunya, una coalición de partidos independentistas catalanes que se fundó noviembre de 2017.
En una carta enviada al presidente del PDeCAT, David Bonheví, los presos independentistas Quim Forn, Josep Rull y Jordi Turull junto al exconseller Lluís Puig solicitaran reordenar la coalición Junts Per Catalunya, una petición avalada por Puigdemont, pero descartada por la directiva de PDeCAT.
Con este nuevo partido, Puigdemont buscaría convocar y reunificar a todos los demás partidos indepentistas catalanes. La asamblea constitutiva de esta nueva formación política está prevista para el 25 de julio, el mismo día que está organizado el Consejo Nacional del PDeCAT.