Médicos, enfermeros y otros trabajadores de centros médicos de toda Francia llegan a París para participar en una manifestación convocada por los sindicatos. Denuncian una falta clara de equipamiento y unos sueldos que están estancados.
Anteriormente, el 16 de junio, la capital francesa ya organizó una protesta similar no autorizada por el Gobierno y que la Policía dispersó con gas lacrimógeno. El primer ministro del país galo, Édouard Philippe, anunció en mayo que el Gobierno realizaría una consulta pública para reformar el sistema sanitario.