El satélite, que pesa unos 110 kilogramos, fue sacado desde el módulo japonés Kibo y lanzado con la ayuda del brazo robótico canadiense SSRMS.
Había llegado a la EEI en la nave de carga estadounidense Cygnus, en febrero de 2020.
Se trata del segundo de tres satélites Red-Eye, el primero de los cuales se lanzó en junio de 2019.
El Red-Eye-2 será utilizado para pruebas de comunicaciones por satélite, computadoras a bordo y tecnologías de gestión térmica en interés de DARPA.
A bordo de la EEI trabajan actualmente los cosmonautas rusos Anatoli Ivanishin e Iván Vágner, así como los astronautas estadounidenses Christopher Cassidy, Douglas Hurley y Robert Behnken.