El 17 de junio por la noche se detectó el envío de efectivos a varios puestos vacíos dentro de la zona colchón. Por el momento no está claro si Pyongyang ha procedido ya al redespliegue de tropas en el área fronteriza o está reforzando la guardia ante la llegada de fuerzas de primera línea.
Según las estimaciones, Corea del Norte tiene unos 150 puestos de vigilancia en la zona, algunos de los cuales fueron desocupados tras la firma del acuerdo militar con el Sur en septiembre de 2018.
"Estamos siguiendo de cerca los movimientos militares de Corea del Norte [...] Pero no se han detectado actos directos y visibles", comentó el coronel Kim Jun-rak, portavoz del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.
Corea del Norte cortó el 8 de junio las líneas de comunicación con el Sur, detonó el día 16 la oficina de enlace conjunta en la ciudad fronteriza de Kaesong, fruto de los acuerdos logrados en la cumbre intercoreana de abril de 2018, y amenazó con desplegar nuevamente sus tropas en la zona desmilitarizada entre ambas naciones.
Pyongyang tomó esas medidas después de que a finales de mayo pasado la ONG Combatientes por la Libertad de Corea del Norte, del desertor norcoreano Park Sang-hak, lanzara desde el territorio surcoreano 500.000 globos con propaganda hostil que incluía caricaturas del líder norcoreano.