"La historia se ha convertido en un instrumento político en la narrativa nacional dominante en muchos países", dijo Beglitis al agregar que la historia pertenece a los historiadores, no a los políticos.
Señaló que el revisionismo histórico con respecto a los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial se volvió muy activo tras el colapso de la Unión Soviética y la derrota de la ideología comunista en Europa y en el mundo.
"Me parece bastante obvio que los políticos revisionistas son aquellos historiadores que quieren limpiar el presente del pasado comunista por razones geopolíticas e ideológicas, que quieren establecer la hegemonía ideológica, y les gustaría utilizar el pasado histórico como una herramienta en la lucha política de hoy", indicó Beglitis durante una mesa redonda en formato telemático.
Las autoridades de Rusia declararon en repetidas ocasiones que varios países europeos tratan de reescribir la historia mundial. El presidente ruso, Vladímir Putin, señaló que Moscú está obligada a garantizar que se conserve la verdad sobre la Gran Guerra Patria y a resistir los intentos de falsificar su historia.