Eso es lo que se desprende de la entrevista concedida a Radio Sputnik por la especialista en asuntos asiáticos Diana Andrea Gómez Díaz, doctora en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales.
La también profesora del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia indicó que una eventual intermediación norteamericana constituiría, en la práctica, ponerse del lado de India "para hacerle todavía mayor contrapeso a China", algo que sería cruzar líneas rojas de este último país.
"En este sentido, prefieren dejar el asunto realmente de mucho más bajo perfil. Por esas mismas razones es tan difícil tener información certera de qué es lo que está sucediendo en la frontera entre India y China, dado que no hay mayor acceso a ese lugar, tampoco a la prensa, y eso da a entender también que es una cuestión que prefieren manejar de manera bastante discreta", apuntó.
Algo que no quita, no obstante, que "desde el punto de vista militar", ambas naciones —que vienen constituyéndose cada vez más como potencias con "un peso enorme en el orden mundial"— tengan "el interés de tener una actitud bastante más desafiante".
"Yo creo que es más una cuestión de afianzarse en su propio poder y mostrarle al otro su capacidad, sin que eso signifique que lleguen a hechos mayores", recalcó.
De acuerdo a la estudiosa, para entender la raíz de las crecientes tensiones indo-chinas, hay que tener en cuenta que son "dos potencias en ascenso con la mayor proyección para los próximos años comparativamente con el resto de potencias en el mundo" desde distintos puntos de vista, entre ellos en lo económico, o inclusive en lo militar, entrando "en un proceso de desafiarse la una a la otra en el marco de esta carrera".
Con todo eso, Diana Andrea Gómez Díaz constató "el giro del poder político y económico y con un gran peso cultural del Atlántico hacia el Pacífico".
"Asia definitivamente termina siendo el centro —por lo menos en las próximas décadas— de lo que va a suceder desde el punto de vista de los poderes políticos, económicos, y a nivel de la cultura también", concluyó.