Para la diplomática, "resulta imposible ocultar la magnitud" de los males que achacan un país enfrascado durante decenios en la "exportación de la democracia".
"Para conservar de alguna manera su renombre, su imagen, esa parte destinada a la exportación que siempre ofrecían a los demás países, hay que crear obligatoriamente 'ruidos' locales, regionales", advirtió Zajárova en un programa del canal Rossiya 1.
Entre los problemas graves del país norteamericano la portavoz mencionó la situación del sistema de Salud, mostrada durante la pandemia, "la falta de unidad entre los países occidentales, que se hacía pasar por unanimidad, y los problemas socioculturales".
"¿De qué exportación del modelo estadounidense se puede hablar actualmente? Me parece que ellos han pasado al plan B, que consiste en la exportación de problemas", resaltó la funcionaria.
Al referirse a las protestas contra el racismo en EEUU y en Europa, Zajárova recordó el famoso proverbio "quien siembra vientos, recoge tempestades".
"Ellos están cosechando justo lo que sembraron. Sembraron caos, y ahora están cosechando el caos en su propio territorio", destacó la diplomática.
La portavoz agregó que Washington recoge el fruto de todo lo que trató de inculcar en "el subconsciente mundial", o sea, "la posibilidad de desestabilizar la situación, jugando con las contradicciones internas que existen en cualquier Estado, las cuales deben ser superadas en un marco legal".
Amenazas a Alemania
Además, la portavoz del Exteriores de Rusia declaró que el embajador estadounidense en Alemania amenaza diariamente a Berlín, exigiendo que las autoridades de ese país cambien su política energética.
Según la portavoz, Washington presiona sobre Berlín para que él abandone la cooperación con Moscú, mutuamente beneficiosa, y se reoriente hacia los exportadores de energía estadounidenses.
Asimismo, la diplomática resaltó que EEUU "ha mantenido orejas" propias en Berlín durante décadas, al recordar el escándalo de espionaje de las autoridades alemanas realizado por servicios secretos estadounidenses.
Según Zajárova, Washington busca "atizar el fuego en el espacio interno y externo", algo que desviaría la atención de los escándalos con la participación de la Casa Blanca.
Esta semana los senadores estadounidenses presentaron un proyecto de ley para sancionar a todas las compañías que proporcionen certificación, seguros e instalaciones portuarias para el gasoducto Nord Stream 2.
La construcción del Nord Stream 2, impulsada por una alianza de empresas de Rusia, Alemania, Austria, Francia y los Países Bajos, fue suspendida en diciembre de 2019 después de que Washington amenazara con sanciones a la empresa suiza Allseas que realizaba las obras.
El gasoducto constará de dos ramales para transportar un total de 55.000 millones de metros cúbicos de gas anuales.
El proyecto fue concebido para diversificar las rutas de suministro de gas ruso a Europa y elevar la seguridad energética.
Se oponen al nuevo gasoducto EEUU, que busca vender a Europa el gas natural licuado (GNL) de sus yacimientos de esquisto, y algunos países europeos como Polonia, Letonia y Lituania.