"En los próximos días, observaremos una drástica disminución de la escalada militar gracias a la diplomacia rusa que trabajará con nosotros para reducir esta escalada", dijo Mitig a Sputnik.
Subrayó que el Gobierno de Trípoli "está convencido de que Rusia es un socio muy importante para lograr la estabilidad en Libia".
Mitig agregó que durante su visita también tuvo múltiples reuniones con representantes del Ministerio ruso de Defensa y con las agencias de seguridad.
Previamente esta semana el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo que se espera que el Ejército Nacional de Libia (ENL) y el Gobierno de Acuerdo Nacional reanuden las conversaciones en el formato 5+5 de la Comisión Militar Conjunta de Libia sobre el alto el fuego y los arreglos de seguridad en los próximos días.
Libia continúa sumida en una crisis desde que la caída del que fuera su líder durante décadas, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes:
- el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental y cuenta con el apoyo del Ejército Nacional Libio (ENL) comandado por el mariscal Haftar;
- y el Gobierno de Acuerdo Nacional avalado por la ONU y liderado por Sarraj, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.
A principios de abril de 2019, Libia entró en una nueva espiral de violencia después de que el ENL empezara una ofensiva para liberar Trípoli de "terroristas".
Las fuerzas leales al Gobierno de Al Sarraj respondieron con la operación Volcán de Ira contra las tropas de Haftar.
La situación en Libia se agudizó aún más después de que Haftar anunciara a finales de abril su retirada del pacto político de 2015 que dio origen al Gobierno de Acuerdo Nacional y declarara que el ENL aceptaba "la voluntad del pueblo" y se hacía con el poder en el país.