Carácter exclusivamente defensivo
El nuevo documento firmado por Putin sienta las bases para la política del Estado ruso en materia de disuasión nuclear, pero no es el primero de su tipo. El documento anterior fue firmado por el entonces presidente Dmitri Medvédev en 2010 y expira este año. Los nuevos fundamentos subrayan el carácter exclusivamente defensivo del uso de armas nucleares. El enemigo que ataque a Rusia o a sus aliados sabrá que tendrá que hacer frente a una respuesta instantánea.
El documento estipula muy concretamente qué tipo de armas representan la amenaza para Rusia. Entre ellos, sistemas de defensa antimisiles, misiles balísticos y armas hipersónicas que algunos países que ven a Moscú como un posible adversario despliegan cerca del territorio ruso. Otra amenaza para Rusia es el despliegue de tropas cerca de sus fronteras de la de sus aliados, y la creación y el despliegue de los sistemas de ataque y los sistemas antimisiles en el espacio.
En este caso no queda claro quién es el posible adversario de Rusia. ¿Qué países dan pasos que amenazan la seguridad de Rusia y tratan de que su sistema de disuasión nuclear se vuelva inútil? El documento no estipula países concretos, pero cuando habla de los países que ven a Rusia como posible adversario sin duda se refiere a ciertos países de la Alianza Atlántica y sus socios militares.
La principal fuerza militar que considera a Rusia como su posible adversario es EEUU. Washington y los países que participan en las aventuras militares norteamericanas deberían considerarse hostiles por Rusia.
Cambios importantes
Los Fundamentos de la política estatal en materia de disuasión nuclear subrayan una y otra vez que el uso de armas nucleares se realizará solo en caso de amenaza directa para la existencia del Estado ruso. El documento estipula cuatro razones que pueden ser consideradas un pretexto para que Rusia lance un ataque atómico.
Es importante destacar que hay un cambio muy importante: Rusia se reserva el derecho a usar armas nucleares independientemente del tipo de misiles que se dirijan a su territorio, sean nucleares o no. Y es lógico porque el sistema de defensa antimisiles no va a determinar si un misil balístico que vuela rumbo a Rusia tiene una ojiva nuclear o una ojiva convencional.
El principio básico del uso de armamento atómico debería radicar y de hecho radica en la siguiente fórmula: si surge un riesgo para la existencia del país, es posible responder con armas nucleares a un ataque con armas convencionales. No hay nada nuevo en este enfoque. Entretanto, EEUU se reserva el derecho a usar armas nucleares sin un ataque previo hacia su territorio.
Herramienta para preservar la paz
"La existencia [de las armas nucleares] disuade a ciertos países de hacer realidad sus ambiciones de dominio geopolítico porque saben que cualquier acción destructiva puede recibir una respuesta firme y rápida, y no serán capaces de evitarla. Este enfoque mantiene el llamado equilibrio de poder", aseguró el experto.
En este sentido, las armas nucleares rusas en su esencia son una herramienta para preservar la paz, reiteró el entrevistado.
"Es cierto que el concepto ruso no supone el inicio de la guerra. Pero los que evalúan diferentes opciones de ataque contra nosotros o nuestros aliados deben saber que no saldrán impunes de esto", enfatizó.
Esta es la razón por la que existe el sistema ruso de respuesta automática a un ataque nuclear Perimetr, conocido en Estados Unidos y Europa como Dead Hand —mano muerta, en inglés—. Este sistema ayuda a contener las ambiciones militaristas de algunos políticos.
En cualquier caso, la publicación del documento es un evento importante para la seguridad tanto de Rusia como del mundo. Moscú abiertamente trazó una línea roja que ningún país debe cruzar. En otras palabras, el documento firmado por Putin marca un avance significativo en el trabajo de la gestión política y militar rusa encaminado a proteger el Estado y asegurar su existencia en el futuro.