En dicha entrevista, la presidenta de la Comunidad de Madrid (Partido Popular) lanzaba dos mensajes claros. El primero lo dirigía hacia los sanitarios, para asegurarles que dispondrían de todos los materiales necesarios para poder afrontar esta crisis y en el segundo mensaje, dirigido al Gobierno, reclamaba la salida de los madrileños y poder pasar a la fase 1.
Sin embargo, los mensajes han pasado a un segundo lugar porque han primado sus posturas en las fotografías, vestida de negro, también sobre un fondo negro, con las manos entrecruzadas sobre el pecho y con la mirada perdida y triste, lo que ha provocado múltiples comparaciones con la Virgen Dolorosa:
Otros, en cambio, la han calificado como la Madonna del Covid:
Las publicaciones estaban repletas de referencias a las pizzas y a los menús de comida rápida que el gobierno de Ayuso encargó para alimentar a los más de 11.500 alumnos con beca de comedor por pertenecer a familias con renta mínima de inserción (RMI) durante el estado de alarma:
El ingenio de los internautas promovió el cachondeo entre las redes:
Las imágenes han causado el efecto contrario del esperado: en lugar de nostalgia, risas y críticas. No obstante, expertos como la politóloga Verónica Fumanal consideran que la realización de estas fotografías se ha hecho de forma deliberada para intentar desviar la atención sobre la gestión de la pandemia en la Comunidad de Madrid:
Por su parte, Ayuso, habla sobre su posado: "Debo reconocer que no estaba muy cómoda, había sido una semana durísima", ha confesado recientemente en un programa radiofónico.