Las cosas cambian, pero tú puedes no darte cuenta e incluso sentir una gran confianza en eso que crees que es real. Así lo plantea un estudio publicado en el Journal of Experimental Psychology: Human Perception and Performance, que sugiere que las distracciones pueden cambiar nuestra percepción de lo que es real, haciéndonos creer que vimos algo diferente a lo que realmente vimos.
"Nuestro entorno visual contiene demasiadas cosas para que las procesemos en un momento dado, así que ¿cómo reconciliamos esas presiones?", expresó en un comunicado de la universidad la autora principal del estudio, Julie Golomb, directora del Laboratorio de Visión y Neurociencia Cognitiva de la institución.
Los resultados mostraron que a veces confundimos el color de un objeto con el que tenía la distracción. Otras veces lo "sobrecompensamos" y pensamos que el color era muy diferente al de la distracción, cuando realmente no lo era.
Según la investigadora, los resultados del estudio plantean una "interesante consecuencia para la memoria", ya que podríamos incluir características de los elementos distractores en nuestros recuerdos.
Quizá por ello muchas veces distorsionamos aquello que leemos mientras estudiamos. Un estudiocitado en The Conversation reveló que los estudiantes que realizaban tres horas de tarea tienen en promedio 35 distractores, principalmente usar el teléfono para acceder a Internet para fines no relacionados con el estudio o escuchar música. El artículo concluye que cuando uno se pone "multitareas", solemos rendir menos en el estudio.
Jiageng Chen, del mismo laboratorio de Golomb, y Andrew Leber, profesor de psicología de la Universidad Estatal de Ohio, son coautores de la investigación sobre nuestra percepción y la realidad, que fue financiada por subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud y la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos.