Iniciados en el 2017, los trabajos se tomaron un total de tres años. El renovado monumento ya agrada la vista de los transeúntes, pero por ahora solo se podrá visitar de manera virtual.
La estatua a la Madre Patria fue restaurada por primera vez en 53 años. Construida en 1967, con una altura de 87 metros, fue durante 22 años la escultura más grande del mundo e incluso hoy lo sigue siendo en el continente europeo. Es parte de un enorme complejo conmemorativo dedicado a los combatientes soviéticos de la batalla de Stalingrado, la más grande y sangrienta de la historia de la humanidad y que resultó en la victoria sobre los ejércitos nazis.
Oficialmente lleva el nombre ¡La Madre Patria Llama! y es la segunda escultura de un tríptico dedicado al sacrificio y heroísmo del pueblo soviético en su lucha contra la invasión iniciada por Hitler.
El primer monumento De la Retaguardia al Frente se ubica en la ciudad de Magnitogorsk y muestra a un trabajador que le entrega una espada a un soldado. La segunda estatua es la propia Madre Patria que alza la misma espada en la ciudad de Volgogrado (antiguo Stalingrado), donde el Ejército Rojo logó frenar el avance nazi y comenzó su avance hacia Berlín. La tercera escultura al Soldado Libertador se encuentra en la capital alemana y muestra a un combatiente soviético con una espada en una mano y una niña en la otra, simbolizando el fin de los combates y la salvación de las futuras generaciones.
Ahora queda esperar a que la pandemia también retroceda de la ciudad y permita a los ciudadanos de Volgogrado y sus visitantes entrar en el complejo conmemorativo y ver de cerca el rejuvenecido monumento.