"Es muy difícil mantener la distancia física necesaria en los establecimientos de detención abarrotados", comentó el relator especial de la ONU para derechos humanos Felipe González Morales, "reducir significativamente el número de migrantes detenidos mediante su liberación a instalaciones alternativas lo solucionaría con facilidad".
Además, indicó que los migrantes no están detenidos por delitos sino están esperando las decisiones sobre sus solicitudes.
Los expertos de la ONU denunciaron las condiciones antihigiénicas en un centro de migrantes en Tacoma, estado de Washington.
"Oímos sobre la escasez de medidas de protección de los detenidos, que es imposible mantener la distancia física recomendada y que las nuevas personas que llegan no están aisladas para observación médica", dijo González Morales.
El experto indicó que las autoridades deben estudiar medidas alternativas a la detención, que sean menos restrictivas y respeten los derechos humanos mientras que los centros de detención deben considerarse como último recurso.
"Las autoridades tienen que evaluar la capacidad de las medidas alternativas ya disponibles en el país y elaborar una serie de criterios para determinar quién de aquellos en detención administrativa puede ser liberado inmediatamente para alojarse en lugares alternativos", recomendó González Morales.