Puertas que llevan sin abrirse desde el segundo fin de semana de marzo. Ni copas, ni música, ni personas, encerradas en sus domicilios para impedir el avance del coronavirus. Mientras, discotecas y pubs, antaño luceros en medio de la noche, se sumen en una tranquilidad obligada, a la vez que desde sus páginas web instan a sus clientes a quedarse en casa.
Precisamente, esta incertidumbre es la que "hace daño" al sector, admite el propietario de una conocida sala de la capital. Situación que va acumulando días a la espalda de estos negocios y, con estos, facturas. "Somos empresas que estábamos todas saneadas. Menos mal que 2019 fue muy bueno y los dos primeros meses de 2020 también. Pero, claro, el dinero se acaba. Estamos haciendo frente a todos los gastos, incluidos los gastos mínimos de luz, agua, Internet, seguros de los trabajadores… Hay que presentar el IVA, pagar a las gestorías que preparan los ERTE…", afirma Mas.
Cuentas que se unen a un verano sin las ganancias masivas del turismo y que pueden comprometer la supervivencia de muchos de estos negocios. La patronal Spain Nightlife alerta del cierre de un 50% de los locales de ocio nocturno del país, si no se implementan ayudas al sector. "Habrá gente que se quede en el camino", lamenta José Luis Benítez, presidente de Spain Nightlife y portavoz de Ocio de Ibiza.
Peticiones gubernamentales
Ante los problemas económicos que padece el sector a raíz de la crisis del coronavirus, desde España de Noche reclaman una batería de medidas institucionales que permitan respirar a los negocios. Por ejemplo, la flexibilidad de los ERTE en las empresas que se dedican a la noche. "Abriremos los locales con restricciones y nos enfrentaremos a un mercado muy distinto al que había antes del cierre. Nos será imposible mantener al 100% a las plantillas. Por eso solicitamos que se flexibilicen, para que pueda trabajar una parte del personal y la otra se pueda quedar en la reserva", explica Mas sobre un sector del que dependen directa e indirectamente más de 300.000 trabajadores.
Además, demandan que los Créditos ICO de ayuda a pymes, autónomos y empresas se den a un interés no superior del 2% y entablar una buena relación con las instituciones en relación a las condiciones de apertura. En relación a esto último, España de Noche presentará un plan con las medidas de higiene y sanitarias que aplicarán en la reapertura de locales al Ministerio de Sanidad y al Ministerio para la Transición Ecológica, encargados del proceso de desescalada.
Limpieza con ozono, uso obligatorio de mascarillas o medición de la temperatura de los clientes para acceder al recinto son algunas de las medidas que resuenan con más fuerza y que ya se están aplicando en China, donde los locales de ocio nocturno retornaron a la actividad. También la reducción de aforo para evitar las aglomeraciones. En España pedirán que el número de personas en el local dependa de la capacidad máxima de evacuación de la sala y con una rebaja lo menor posible. Y es que el presidente de la federación de ocio nocturno, que recalca que solo abrirán con garantías de seguridad, comenta que no entendería que la limitación de aforo solo les afectara a ellos.
“Lo que no tiene sentido es que, cuando haya desconfinamiento, la gente vaya hacinada en el transporte público a las ocho de la mañana, sin respetar el metro y medio de seguridad, y luego en una discoteca haya una reducción de aforo. Los criterios médicos tienen que ser para todos”.
Esperanza y cambio
Lo que es evidente es que el coronavirus cambiará de forma notoria la forma de salir de fiesta. Sin embargo, las empresas de ocio tienen la esperanza de que se establezca lo antes posible una normativa de apertura que les permita levantar las verjas. "No hemos perdido la esperanza de abrir, porque somos optimistas, pero primamos por la salud de nuestros clientes y trabajadores", declara José Luís Benítez, como portavoz de la asociación Ocio de Ibiza.
Según él, será un momento para "reinventarse", para primar por salas más pequeñas o los beach clubs, que puedan complementar la oferta de las grandes discotecas, cuya apertura, por tamaño, es más complicado que se produzca.
En esta capacidad de adaptación también cree Ramón Mas. El presidente de España de Noche opina que las medidas que se establezcan "no durarán para siempre" y que son un primer paso para recuperar poco a poco la normalidad. "Hace unos años nadie se imaginaba que no se pudiera fumar en una discoteca. ¿Por qué no bailar con mascarilla?".