"Las conversaciones sobre negociaciones o tregua parecen absurdas y son una pérdida de tiempo" en las circunstancias actuales, dijo Giblawi.
El portavoz apuntó que la propagación del coronavirus tiene un impacto negativo en "todos los pasos políticos y los encuentros relacionados con el tema de Libia".
Libia continúa sumida en una crisis desde que la caída del que fuera su líder durante décadas, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental y cuenta con el apoyo del Ejército Nacional Libio, y el Gobierno de Acuerdo Nacional avalado por la ONU, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.