El estado de alarma ha separado a muchas parejas y el flujo de redes como Tinder o Badoo se ha cortado en seco. Una situación nueva que provoca las más variadas respuestas físicas y mentales. "Estoy viendo de todo. Hay gente a la que le está aumentando el deseo y a otra le está disminuyendo fruto del estrés. Sin embargo, si que veo un denominador común. Y es que estoy notando un aumento considerable de la libido en las personas que están pasando el confinamiento aisladas. Basta que no lo pueda tener para que tenga más ganas de obtenerlo", afirma la sexóloga y profesora de la Universidad Autónoma de Madrid, Ruth González.
El juego es clave para romper la monotonía de la cuarentena. González cree que los juguetes eróticos son una alternativa para parejas separadas, pero también para aquellas que están bajo el mismo techo. También lo es el sexting, "siempre que sea seguro" y no se utilice "cualquier aplicación".
En caso de que se pueda tener sexo, por encontrarse en el mismo domicilio, la higiene y el conocimiento son fundamentales. El lavado de manos antes y después o la limpieza del hogar son básicos, al igual que no intimar con personas que no estén en nuestro círculo de confianza. Sin embargo, si las dos personas están sanas y no han contraído el virus, pueden mantener relaciones sexuales. No hay evidencias que el SARS-CoV-2 esté en semen o fluidos vaginales, aunque, por precaución, se recomienda evitar los besos, ya que sí se puede encontrar en la saliva. Si están contagiadas, la sexóloga aconseja que se aíslen y que no mantengan "ningún tipo de contacto".
Si las condiciones físicas son óptimas, las parejas que comparten residencia no solo tienen la opción de copular, sino también de conocerse mejor y fortalecer los lazos.
"Es un buen momento para disfrutar de muchas cosas. Para parar, para tomar conciencia del aquí y ahora, para tocarnos a nivel individual, para saber que nos gusta. El confinamiento nos da la posibilidad de experimentar, pedir y conocer", explica González.
Como dijo el escritor Octavio Paz: "En todo encuentro erótico hay un personaje invisible y siempre activo: la imaginación". La creatividad ayuda a aligerar la cuarentena y, para Ruth González, poder mantener una vida sexual saludable, en pareja o individual, también. "Da igual que lo pasen en pareja o de forma individual, llevar una vida sexual saludable es importante. Ver películas eróticas, sacar todo el arsenal de juguetería erótica…Abrir la nevera que es el mayor sexshop que tenemos. Eso sí, si jugamos con cosas de la nevera, una buena limpieza y todo con preservativo".
"Recomiendo mucho juego con uno mismo, con la pareja, en la lejanía…Hay que bajar los niveles de cortisol que falta nos hace".
Un mercado al alza
Precisamente, la distancia y, sobre todo, la cantidad de horas en casa verifican el mensaje de la terapeuta Ruth González. El juego se convierte en una vía de salida y la incorporación de complementos a las relaciones sexuales se convierte en una práctica habitual. Y es que, desde el inicio del confinamiento, los pedidos en las marcas de juguetes eróticos se acumulan. "Al inicio de la cuarentena, no notamos para nada un aumento, en tal caso un pequeño descenso. Entendemos que esto está relacionado con el hecho de que la gente no sabía muy bien qué iba a ocurrir. Pero, en el momento que la gente se dio cuenta que esto va para largo, las ventas crecieron", confirman a Sputnik Mundo desde Platanomelón, marca de juguetes eróticos.
En ambas empresas, los succionadores de clítoris siguen siendo las estrellas de sus respectivos catálogos. Junto a estos, los vibradores conejito—para punto G y clítoris—, y las balas vibradoras son los productos más vendidos. Sin embargo, en Platanomelón, sí que han notado que el estado de alarma ha dado cabida a otro tipo de pedidos: "Ha habido un aumento de los juguetes controlados a través de App. Entendemos que hay parejas que les ha tocado pasar la cuarentena separados y han visto el uso de estos juguetes a distancia como una muy buena opción, ya que se pueden controlar desde cualquier parte del mundo".
Según Platanomelón, los juguetes eróticos ayudan a uno a explorarse y conocerse mejor e incitan a uno a salir de su zona de confort sexual. Y no solo eso, ya que también tienen beneficios para la salud.
"No son solo diversión, sino también autocuidado. El uso de juguetes eróticos hace que nuestro cerebro libere sustancias que nos hacen sentir a gusto y relajados. En momentos de estrés o de angustia, este respiro al cerebro es importantísimo".
Además, se convierten en una respuesta rápida a los impulsos, muchas veces provocados por el estrés y el aburrimiento. La necesidad de una recompensa se pueda encontrar en la comida, pero también en los juguetes eróticos.
"Ahora que vamos a querer esa recompensa rápida en muchas ocasiones, podemos intentar reemplazar esa tableta de chocolate por un juguete erótico. Sin querer entrar en guerras con la industria de los dulces, creemos que nuestros juguetes tienen menos efectos secundarios", argumentan desde Platanomelón
En LELO creen que la cuarentena ayudará a romper los estereotipos existentes con los juguetes sexuales. Para Platanomelón, esto se puede traducir en el fin de determinados tabúes. El confinamiento puede suponer la normalización definitiva del uso de juguetes eróticos en las relaciones sexuales, que también se entenderán de otra manera. Eso sí, según Ruth González, no se verán frenadas. "La Organización Mundial de la Salud tendría que lanzar un decálogo sobre seguridad sexual tras la cuarentena. Igualmente, yo creo que habrá muchas ganas de un piel con piel tras la cuarentena. De tocarnos. Es lo que más daño está haciendo el confinamiento, ese piel con piel que nos estamos perdiendo y que requerimos desde que nacemos. No sé lo que pasará, pero yo creo que habrá muchas ganas".