"Soy muy escéptico y, desde la perspectiva actual, difícilmente puedo imaginarme que un evento tan grande sea posible en ese momento", dijo Söder a la emisora de radio Bayerischer Rundfunk.
La decisión final aún no se ha tomado, añadió el político que se propone tratar este asunto con el alcalde de Munich, Dieter Reiter, en las próximas dos semanas.
"Sería una pena, pero es bastante improbable desde la perspectiva actual", reafirmó.
La edición anterior del festival, Oktoberfest 2019, atrajo a unos 6,3 millones de personas, entre ellas visitantes de 45 países.
Hasta el 16 de abril, Alemania registró 130.450 casos de contagio por coronavirus, incluidas 3.569 muertes; Baviera, con 35.142 y 1.049, respectivamente, es el territorio más afectado por la epidemia.