A pesar de esta vuelta al trabajo, que se está produciendo de forma progresiva porque en casi la mitad del país este 13 de abril de Pascua es festivo, las autoridades insisten en que el confinamiento sigue siendo obligatorio para la mayor parte de la población.
"Entre el lunes [el 13] y el martes [el 14 de abril], según los calendarios laborales de cada Comunidad Autónoma, se van a reanudar las actividades económicas que fueron hibernadas el día 30 de marzo, y solo esas. Y quiero subrayar eso: solo esas", explicó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una rueda de prensa ofrecida en la tarde del domingo, el 12 de abril.
El pasado 14 de marzo, al amparo de la declaración del estado de alarma, el Gobierno adoptó una serie de medidas que obligaron a parar toda la actividad educativa, a cerrar locales dedicados al ocio o la hostelería y a detener la actividad comercial de productos no esenciales.
Estas medidas fueron extremadas el 30 de marzo para detener también la industria o la construcción, sectores que hasta esa fecha siguieron operando con normalidad.
Por ejemplo, los servicios de las principales estaciones de trenes cercanías de Madrid —el núcleo urbano con más usuarios— fueron utilizados por 13.300 personas en la hora punta de este 13 de abril, una cifra inferior a la del primer lunes [el 16 de marzo] del estado de alarma (21.000) y que apenas representa el 14% de los 100.600 pasajeros registrados el lunes 9 de marzo.
Por su parte, la Comunidad de Madrid informó de que, respecto al pasado lunes 6 de abril, el número de viajeros en los servicios de metro durante la hora punta aumentó un 34% respecto al 30 de marzo, aunque respecto al mismo lunes del año pasado hay un bajón del 80%.
"No ha habido aglomeraciones, la incorporación progresiva a la actividad laboral ha facilitado esta actuación", señaló en rueda de prensa una portavoz de la Policía Nacional.
Para facilitar esta vuelta a la actividad, el Gobierno publicó este fin de semana una guía de buenas prácticas en la que se recomienda, siempre que sea posible, mantener al menos un metro de distancia con otras personas en los centros de trabajo o usar medios de transporte individual para desplazarse.
Del mismo modo, el Gobierno recomendó el uso de mascarillas higiénicas en los transportes públicos, facilitando su reparto en estaciones de tren, metro y bus.
Además, la guía del Gobierno recomienda a las empresas mantener el teletrabajo siempre que sea posible y flexibilizar horarios para evitar aglomeraciones en las horas punta.
Críticas
La vuelta a la actividad de los sectores no esenciales fue criticada por parte de varios dirigentes regionales y por partidos de la oposición, que consideran imprudente relajar el confinamiento.
En las últimas semanas el ritmo de contagios disminuyó de forma notable en España, pero la enfermedad sigue causando estragos, dejando un balance que llega a los 169.500 contagios y casi 17.500 muertes. Solo en las últimas 24 horas se registraron 517 fallecimientos y 3.447 nuevos contagios.
"No se dan las condiciones para el retorno a la actividad", dijo este domingo el presidente catalán, Quim Torra, para el que "enviar a las personas a trabajar es una irresponsabilidad" porque "el riesgo de rebrote es enorme".
Por su parte, el líder de la oposición, Pablo Casado (del conservador Partido Popular), acusó al Gobierno de "improvisar" y establecer una vuelta al trabajo sin "procedimientos claros" que garanticen la seguridad de los trabajadores.
"Una buena parte de las empresas no van a estar en condiciones de garantizar la seguridad, por lo que no convendría abrir tan rápido algunas actividades", dijo el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, en declaraciones a la Cadena SER.
La otra cara de la moneda es la reacción de los empresarios, que se mostraron satisfechos por la reanudación de la actividad laboral.
Iñigo Fernández, vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales —la principal organización patronal del país— aseguró en declaraciones a RTVE que es "positivo volver a la normalidad en la actividad empresarial".
"La pandemia no se va a solucionar hasta que haya una vacuna (...) es fundamental normalizar la vida de los ciudadanos y la actividad económica", añadió.
"El confinamiento general será la regla durante al menos estas dos próximas semanas y solo estarán exceptuadas del confinamiento las salidas relacionadas con los trabajos autorizados o con las compras permitidas. Ni una sola más", apuntó el presidente del Gobierno español.