Los hechos ocurrieron en las costas de Australia, donde el hombre salió a pescar en mar abierto con unos amigos y su novia. El protagonista dejó la caña de pescar en las manos de la joven, pero según él mismo lo admitió, tenía la bobina configurada para ser demasiado resistente.
Por esta razón, su novia no tuvo la fuerza para sostener la caña de pescar cuando un pez mordió el anzuelo y tiró de él. Sin embargo, el hombre mostró lo decidido que es y sin dudar un momento se lanzó al agua y agarró la caña de pescar.
Incluso estando en el agua siguió luchando contra el pez, intentando atraparlo, pero este al final logró desengancharse del anzuelo. No logró capturar al pez, pero al menos se quedó con la caña de pescar.