Internacional

Portugal alecciona a España: la unión política frente al coronavirus

Desde que llegará el coronavirus a España, los dardos no han parado de volar hacia el Gobierno. Reproches, críticas y quejas es lo que ha recibido el presidente español, Pedro Sánchez, y su equipo por parte de la oposición. Es más, los diputados de PP y Vox decidieron saltarse el confinamiento y acudir al Congreso.
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La formación que lidera Pablo Casado forzó a que el miércoles se reabra la Cámara Baja. Para ello puso en juego votar sí a la prorroga del estado de alarma hasta el 26 de abril.

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Así, la próxima semana, la oposición podrá realizar una sesión de control al ejecutivo, al que han acusado de actuar con lentitud o de paralizar la economía. Vox ha ido incluso más allá y ha responsabilizado a Pedro Sánchez y al vicepresidente Pablo Iglesias de las cifras de muertos por coronavirus.

Nada que ver con Portugal. Mientras que en España se pide la dimisión del Gobierno, en el país vecino, la oposición ha cerrado filas alrededor del jefe del ejecutivo, António Costa. Así lo demostró el líder del PSD, Rui Rio, quien brindo todo su apoyo a los miembros del Gobierno luso.

​"Para mí, en este combate, éste no es un Gobierno de un partido adversario, sino el Gobierno de Portugal, al que todos tenemos que ayudar en este momento", arranca Rio en el estrado del Parlamento de Portugal.

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En su discurso también se refiere a Costa, pero, no en tono de crítica, sino de apoyo y comprensión. "Señor primer ministro, cuente con nuestra colaboración. Todo lo que podamos, ayudaremos. Le deseo coraje, nervios de acero y mucha suerte. Porque su suerte es nuestra suerte", afirma el líder de la oposición.

Palabras que se han viralizado y han corrido como la pólvora por las redes sociales. En España, muchos tuiteros españoles han mirado con envidia al país vecino.

​De momento, el coronavirus ha golpeado con más fuerza a España que a Portugal. Frente a los más 146.000 contagiados y 14.555 fallecidos españoles, al otro lado de la frontera hay 12.000 infectados y 345 muertos. Una cifra menor gracias a las rápidas medidas de aislamiento impuestos y a los tests masivos para frenar la enfermedad. Según el secretario de Estado de Salud, António Sales, se habrían realizado 110.000 pruebas desde el 1 de marzo.

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