"Sabemos que socios en China están dispuestos a comenzar los trabajos conjuntos con nuestros institutos", dijo Voevoda.
Indicó que el círculo de participantes ya está determinado, pero los trámites para oficializar la cooperación se aplazan "por motivos conocidos".
Los científicos rusos, a su vez, presentaron sus soluciones a los colegas chinos.
En particular, propusieron varios tipos de mascarillas con características únicas y se ofrecieron a participar en la elaboración de sistemas de detección del coronavirus más avanzados y los medicamentos y vacunas basadas en anticuerpos de las personas que se recuperaron del coronavirus.
Los científicos chinos, por su parte, expresaron su disposición a hacer ensayos de eficacia de las mascarillas.
"Tienen ganas de trabajar en vacunas mucosales (...) Están dispuestos a trabajar en los sistemas de detección", comentó Voevoda.
Desde el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica como pandemia la enfermedad COVID-19 causada por la nueva cepa de coronavirus, SARS-CoV-2.
A lo largo del mundo se han registrado más de 206.000 casos de infección en más de 160 países, incluidos más de 8.200 decesos. Más de 82.800 personas se recuperaron de la enfermedad.
De los más de 115.000 casos activos, más de la mitad se concentra hoy en Italia, España, Irán, China, Alemania, Corea del Sur y Francia.