El portal alemán Die Welt conversó con varias especialistas en actividades domésticas y cocina para saber cómo se deben almacenar los alimentos para que la nevera no se convierta en un sitio arqueológico o un nido de bacterias.
La presidenta de la Asociación Profesional de Amas de Casa, Elke Wieczorek, declaró que la cosa más importante es "colocar los alimentos que deben consumirse lo antes posible lo más adelante posible".
Por su parte, la experta Anne Kliem, del instituto Stiftung Warentest, señaló que la nevera tiene diferentes temperaturas según su zona. En particular, la temperatura es más alta en la puerta, y allí se pueden almacenar los alimentos "más insensibles" al calor, como huevos, mantequilla, jugos, leche o salsas. Por su parte, el queso y el yogur se deben almacenar en la parte superior del frigorífico. Finalmente, los alimentos más perecederos como la carne, el pescado, el pollo o el marisco pueden ser colocados en la parte inferior de la nevera.
"Una temperatura de entre 4 y 5 grados es adecuada para carne, pollo y pescado", señaló Elke Wieczorek.
La especialista agregó que es recomendable comprar un termómetro y advirtió que no se debe colocar alimentos calientes en la nevera.
También es necesario saber que hay alimentos que nunca debes guardar en la nevera. Anne Kliem advirtió que algunas frutas tropicales, como cítricos, mangos, plátanos o piñas, no necesitan refrigeración, mientras que las patatas se vuelven demasiado húmedas y emiten el gas etileno que hace madurar otras frutas y verduras.
"Al mismo tiempo, se puede aprovechar esto, por ejemplo, para madurar un aguacate duro", explicó.
Las expertas también coinciden en que es necesario limpiar la nevera una vez al mes con un paño suave para eliminar los gérmenes.