El anuncio de Rivlin se produjo poco después de que el líder de la formación de ultraderecha laica Israel Nuestra Casa, Avigdor Liberman, se uniera a la Lista Conjunta -integrada por cuatro partidos mayoritariamente árabes- y a la alianza de pequeños partidos de centro-izquierda Laboristas-Gesher-Meretz para respaldar a Gantz como primer ministro.
Sin embargo, Rivlin dijo que invitaría a Gantz y Netanyahu, que encabeza El Likud, líder de la derecha, a reunirse esta misma noche para intentar impulsar un gobierno de unidad entre sus dos partidos, los mayoritarios.
El Likud ganó 36 escaños de la Knéset en las elecciones legislativas que se celebraron el pasado 2 de marzo, las terceras en once meses. Azul y Blanco obtuvo 33.
En cambio, Azul y Blanco no puede contar con la entrada en el gobierno de la Lista Conjunta, una alianza de formaciones no sionistas que no tiene intención de formar parte de ningún ejecutivo y con la que Gantz tampoco quiere gobernar,
Rivlin quiere forzar la formación de un gobierno de unidad para evitar unas cuartas elecciones y, especialmente por estos momentos de crisis por los que pasan Israel y el mundo entero a causa del coronavirus.