Las calles en Madrid que dan acceso al Parlamento español han alojado durante la mañana del 3 de marzo una protesta singular. Miles de agentes, pertenecientes a los cuerpos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, se han manifestado de paisano en defensa de una reivindicación de tipo salarial.
Esta situación de descompensación salarial es la causa que condujo a la gestación de la propia Jusapol, una asociación que integra a policías nacionales y guardias civiles. Al socaire de sus reivindicaciones, una facción denominada Jupol (Justicia Policial) decidió concurrir a las elecciones sindicales de la Policía Nacional en 2019, captando la mayoría de los votos y conformándose desde entonces en el sindicato mayoritario de este cuerpo de seguridad.
La acción de protesta ha tenido lugar el día 3 de marzo porque es la fecha en que los miembros de la Mesa del Congreso pertenecientes al Partido Socialista (PSOE) y Unidas Podemos (UP), con mayoría en este órgano, han bloqueado la tramitación de la Iniciativa Legislativa Popular (presentada en 2018 con más de medio millón de firmas) que se hace eco de las exigencias de los sindicatos policiales, so pretexto de que su aprobación supondría una alteración imprevista de los Presupuestos Generales de Estado.
Durante la protesta a las puertas del Parlamento, varios diputados pertenecientes a los partidos opositores Vox, PP y C's han bajado a la calle para conversar con los manifestantes y apoyar su reivindicación. Un representante de UP también ha accedido a platicar con ellos, emplazándoles a una reunión.
La versión del Ministerio
Una protesta con papeles cambiados
Se da la circunstancia de que la manifestación celebrada en la mañana del 3 de marzo en Madrid ha escenificado un cambio de atuendo y actitudes en sus protagonistas. Si ya es poco frecuente ver a un colectivo como el policial manifestarse, menos aún es verlo ataviado con máscaras de Anonymus, o prendiendo bengalas y haciendo explotar petardos.