"No existe ningún fundamento para arrestar e intimidar al personal de Sputnik, pues simplemente está haciendo su trabajo. Exhortamos a las autoridades turcas a que hagan lo máximo para garantizar la seguridad de todos los periodistas que trabajan en Turquía", dijo el secretario general de la FIP, Anthony Bellanger, citado en la web de esta organización.
En la noche del 29 de febrero al 1 de marzo, unos desconocidos que coreaban consignas agresivas irrumpieron en Ankara en los domicilios de tres periodistas de Sputnik Turquía.
Los atacantes amenazaron con ensañarse físicamente en ellos y exigían que abandonaran su actividad profesional.
Se interrumpió la comunicación con los periodistas, el 1 de marzo se supo que ellos fueron llevados al Palacio de Justicia, donde les sometieron a interrogatorio.
Este mismo día, unos policías se presentaron en la oficina de Sputnik Turquía, situada en Estambul, e insistieron en reunirse con sus dirigentes. Más tarde trascendió que fue detenido el redactor jefe de esta oficina, Mahir Boztepe, a quien soltaron más tarde.
Los periodistas recuperaron la libertad poco después de una conversación telefónica entre el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y su homólogo turco, Mevlut Cavusoglu, durante la cual el canciller ruso pidió normalizar sin dilaciones la situación en torno a los periodistas de Sputnik Turquía y garantizar su seguridad.