La propia Policía advierte de que una carta bomba podría haber sido la causante. No se han tenido que lamentar heridos ni en Kerkrade ni en la capital del país.
En Kerkrade, en la provincia sureña de Limburgo, la explosión se produjo minutos más tarde. Los especialistas en artefactos explosivos de la Policía se encuentran ahora inspeccionando el lugar y por ahora se desconoce si la explosión en la capital guarda alguna relación con la de Kerkrade. Tanto la compañía postal en Ámsterdam como la de Kerkrade están situadas en polígonos industriales.
"El servicio postal recibió amenazas de bomba", indicó.
En enero de 2020, cinco compañías holandesas recibieron paquetes con bombas. Las alertas se dieron en una gasolinera y un hotel en Ámsterdam, en un concesionario de automóviles y en una gasolinera en Rotterdam y en una agencia inmobiliaria en Utrecht. Ninguna de las bombas explotó.