El 3 de enero EEUU lanzó en Bagdad una operación militar para eliminar al general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán.
Varias horas después, a la espera de una posible represalia por parte de EEUU, los militares iraníes derribaron por error un avión de pasajeros ucraniano. Perdieron la vida los 176 ocupantes de la nave.
"Lo que ha ocurrido demuestra que las fuerzas de la coalición internacional se pasaron de la raya. Irak ya pidió que no lo enredaran", dijo el diplomático iraquí al reunirse con Konstantín Kosachov, jefe del comité de Relaciones Internacionales del Consejo de la Federación (Senado ruso).
A su vez, Kosachov resaltó la importancia de superar cuanto antes la crisis que vive Irak.
"Es evidente que en las condiciones de desgobierno o de un Gobierno débil, los actores exteriores no resisten la tentación de aprovechar la situación para lograr sus objetivos, que por cierto no corresponden a los intereses nacionales de Irak", explicó el senador ruso.
Kosachov indicó que el 3 de enero, cuando en el territorio de Irak fue asesinado Soleimani, "el golpe fue asestado en ausencia en Irak de un Gobierno capaz de obrar".
Mecanismo de cooperación contra ISIS
Bagdad considera necesario establecer un nuevo mecanismo de cooperación con la coalición internacional liderada por EEUU y sus vecinos en la región para luchar más eficazmente contra el grupo terrorista ISIS (proscrito en Rusia y otros países), afirmó Hashim Mustafa.
"Ahora es necesario establecer un nuevo mecanismo de cooperación tanto con las fuerzas de la coalición [internacional], como con las fuerzas de los países vecinos que ayudaron a Irak en la lucha contra ISIS" que todavía mantiene su presencia en Oriente Medio, dijo el diplomático.
Según el viceministro, pese a la victoria militar sobre ISIS en Irak, el grupo terrorista permanece en otros ámbitos y "el nuevo mecanismo nos permitirá destruir esta amenaza por completo".
Antes, el 5 de enero, el Parlamento iraquí votó por la retirada de las tropas extranjeras y se pronunció a favor de poner fin a la cooperación con las fuerzas de la coalición internacional contra ISIS.
La medida se tomó después de que EEUU asesinara al general iraní Qasem Soleimaní, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, en un ataque aéreo perpetrado en Bagdad el 3 de enero, sin autorización de las autoridades iraquíes.
La Administración estadounidense había explicado que Soleimani fue eliminado por estar preparando ataques "inminentes" contra embajadas de EEUU.
El presidente de EEUU, Donald Trump, dijo que se trataba de cuatro embajadas concretas, pero no reveló en qué países. El secretario de Defensa, Mark Esper, no confirmó las declaraciones de Trump.
El Gobierno iraquí catalogó ese ataque como una violación de las condiciones del despliegue de las fuerzas estadounidenses en el país.