Sin embargo, la cúpula militar cree que actualmente, Teherán no posee un misil capaz de transportar una ojiva nuclear y necesitaría al menos dos años para desarrollar tales capacidades.
El pasado 17 de junio, Irán señaló que superaría el límite de 300 kilos de uranio enriquecido a bajo nivel y cuadruplicó su producción. También amenazó al pasado julio con aumentar el enriquecimiento si los tres países europeos que aún apoyaban el acuerdo no ofrecían medidas compensatorias o un pacto nuevo.
Según el acuerdo de 2015, formalmente conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto, Irán acordó limitar su enriquecimiento de uranio y someterse a inspecciones de la ONU a cambio de levantar las sanciones económicas que le habían impuesto a nivel internacional.
Washington ha impuesto más sanciones económicas a raíz de la respuesta iraní al asesinato del general de la Guardia Revolucionaria de Irán Qasem Soleimaní a manos de EEUU en Irak.
A final de 2020, según las estimaciones del Ejército israelí, Irán tendrá los 40 kilogramos de uranio enriquecido al 90% necesarios para producir una sola bomba nuclear.
Ahora, Irán dispondría solo del 4%. A mediados de año alcanzaría el 20% de enriquecimiento y a final de año podría llegar a la cantidad requerida de uranio enriquecido para fabricar una bomba.
"Sabemos exactamente qué está pasando con el programa nuclear iraní. Irán piensa que puede obtener armas nucleares. Yo reitero: Israel no permitirá a Irán conseguir armas nucleares", afirmó este 14 de enero el primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu, en un comunicado.
"Llamo a los países occidentales a imponer sanciones rápidas en la ONU ahora", añadió Netanyahu.