"Estamos ante una gran oportunidad para posicionar a España en el lugar que le corresponde en Europa y en el mundo, una oportunidad para articular una acción exterior más acorde con los tiempos, más geopolítica", dijo González en un discurso ofrecido tras tomar posesión de la cartera de Exteriores.
Gónzalez afirmó que España tiene "muchas fortalezas" que le permiten buscar un lugar de mayor influencia en el mundo, aunque también dijo ser consciente de que esas fortalezas "no son ilimitadas", por lo que resulta necesario tener una "estrategia clara" para conseguir los objetivos marcados.
Según explicó, esa búsqueda de mayor influencia tendrá un enfoque que en ningún momento perderá de vista la defensa de los valores democráticos, el respeto a los derechos humanos y el desempeño de "un multilateralismo al servicio de la paz, las personas, el planeta y la prosperidad".
"Comenzamos una nueva etapa y al que tenga una pequeña duda le vamos a decir: 'Spain is back, Spain is here to stay' [España ha vuelto y está aquí para quedarse, en inglés]", añadió.
La nueva canciller recibió la cartera de manos de Margarita Robles, que ocupó el cargo de forma temporal durante el último mes y medio.
No obstante, su verdadero predecesor en el puesto es Josep Borrell, actual Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, que dejó su posición en el Gobierno español para irse a Bruselas.
Durante su tiempo al frente de la diplomacia española, el principal desempeño de Borrell fue responder al relato del independentismo catalán ante la comunidad internacional.
Ahora, con el nombramiento de González, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pretende dar un giro a la acción exterior española para poner la diplomacia económica en el centro de la agenda.
Antes de ocupar su puesto de ministra, Arancha González fue la directora ejecutiva del Centro de Comercio Internacional (ITC), la agencia de desarrollo de las Naciones Unidas y de la Organización Mundial del Comercio, desde septiembre del 2013 hasta el 12 de enero de 2020.
En el discurso ofrecido tras recibir la cartera, la nueva canciller dijo que intentará aprovechar su experiencia para "reenfocar la política de cooperación española" haciendo que sea "una de las prioridades de este Gobierno".
El discurso de la nueva canciller no expuso ningún plan concreto y, de forma general, se limitó a afirmar que durante su mandato buscará "profundizar nuestras relaciones hermanas con Latinoamérica y el Caribe", "reforzar lazos con el continente amigo y vecino que es África" o "conectar con los mercados de futuro en Asia".