Si bien el vencedor en el balotaje del 24 de noviembre fue el candidato del Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou, su triunfo fue posible gracias a una alianza de amplio espectro que tiene en el PI a uno de los extremos ideológicos.
En el otro extremo, hacia la derecha, aparece Cabildo Abierto, un partido creado el año pasado por el general retirado Guido Manini Ríos, comandante en jefe del Ejército entre 2015 y 2019.
"En el período previo de acceso del FA al Gobierno ya se vivieron experiencias de coaliciones, pero nada más que entre dos partidos: el PN y el PC", explicó Mieres al referirse a las administraciones coloradas de Julio María Sanguinetti (1995-2000) y Jorge Batlle (2000-2005).
"En el primer Gobierno de Sanguinetti (1985-1990) y el posterior de Luis Alberto Lacalle (padre del actual mandatario electo), si bien hubo participación del otro partido tradicional no fue en el modelo de coalición sino de acompañamiento, de concertación, un nivel menos exigente de lo que implica una coalición de Gobierno", apuntó.
Todo está por verse
"Ahora tenemos un caso totalmente distinto con una coalición de cinco partidos. No había ocurrido nunca en la historia del país y pasó en 2019. Es una situación inédita en varios sentidos", sostuvo el entrevistado.
El senador y futuro ministro también planteó otra singularidad del período que comienza el 1 de marzo, ya que por primera vez "el FA pierde y por lo tanto estamos frente a un período de Gobierno con muchas novedades y por lo tanto también con muchas incertidumbres".
Y además se preguntó: "cómo va a funcionar una coalición de cinco partidos, cómo va a funcionar el FA en la oposición después de haber estado 15 años en el Gobierno. Todo eso también genera signos de interrogación", reflexionó.
A modo de conclusión, afirmó que en definitiva para despejar estas incógnitas "hay que probar en la cancha" el funcionamiento del equipo multipartidario.
Todo está escrito
Mieres indicó que "mientras el Gobierno esté encuadrado dentro de lo que es el contenido de ese documento, creo que vamos a tener un tránsito bastante fluido". Sin embargo también mencionó que los factores imprevisibles y externos también pueden condicionar positiva o negativamente las metas que se pongan.
"El contexto internacional es complejo, no diría que particularmente hostil pero con mucha variabilidad. Y está marcado por una guerra comercial que no sabemos como va a evolucionar ni como va a terminar", apuntó el entrevistado.
Apuntando a lo que será su responsabilidad como ministro de Trabajo y Seguridad Social, sostuvo que "es una tarea compleja, con desafíos importantes. Creo que hay una oportunidad interesante de generar reactivación productiva".
"Por lo tanto, el tema del empleo, que es el que más preocupa a los uruguayos, se pueda revertir (...) con aumento de puestos de trabajo o de demanda laboral. Me da la impresión que hay una oportunidad de crecimiento económico. Y el empleo se resuelve por la vía de creación de puestos de trabajo", finalizó.