En Kunduz, los insurgentes atacaron varios puestos de control en el distrito de Dasht-i-Archi, matando a ocho elementos, entre policías y soldados del Ejército, cita el medio una fuente que pidió anonimato.
Otros cuatro uniformados resultaron heridos en el asalto.
También en el área de Alam Kheil, provincia de Balkh, los insurgentes mataron a ocho uniformados, según el jefe de la Policía de seguridad vial, Ahmad Fawad Saleh.
Afganistán vive una situación de inestabilidad debido a los ataques que lanzan los talibanes y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países), pese a la fuerte presencia militar de EEUU y sus aliados.
Hasta ahora, los talibanes han condicionado el proceso de paz en Afganistán a la retirada de las tropas extranjeras e insisten en acordar el calendario de su repliegue con EEUU, no con el Gobierno afgano.