En 2019, Estados Unidos se retiró unilateralmente del Tratado sobre la eliminación de misiles de alcance medio y corto (INF), más tarde Rusia hizo lo mismo. Sputnik conversó con analistas militares sobre el desarrollo de la situación tras la ruptura del acuerdo y las nuevas armas rusas.
"La cuestión no es desarrollar misiles de alcance medio y corto, sino tener al menos algunas herramientas de disuasión de la carrera armamentista que intenta iniciar EEUU. Para Rusia sería totalmente erróneo y poco perspicaz involucrarse en la carrera armamentista en las condiciones y formatos propuestos por Washington", comentó a la agencia Dmitri Evstáfiev, analista político ruso y profesor de la Universidad nacional de investigación Escuela Superior de Economía.
Actualmente Rusia debe "mostrar su disponibilidad a negociar". Y por otro lado, el país debe "fortalecer su potencial de contrarresto a los programas estadounidense de misiles de alcance medio y corto", concluyó el experto.
Según el presidente de Rusia, Vladímir Putin, la misión de los últimos desarrollos de armas rusas es "únicamente garantizar la seguridad, tomando en consideración las crecientes amenazas" para el país.
S-400
En 2019, Rusia inició las entregas de los sistemas de defensa antiaérea S-400 a Turquía, país miembro de la OTAN.
Washington exigió a Ankara que abandonara el acuerdo con Rusia y comprara sistemas estadounidenses Patriot. EEUU amenazó a Turquía con varias restricciones, incluso con romper el acuerdo sobre los cazas F-35.
En caso de que Washington se niegue a venderle los F-35 a Ankara, los turcos estarán dispuestos a considerar la compra de los aviones de combate Su-35 rusos. Erdogan visitó en agosto de este año el Salón Aeroespacial MAKS en Rusia, donde había helicópteros, aviones y sistemas de defensa antiaérea.
Además, en el saliente año 2019, Rusia tuvo varias novedades militares que empiezan a entrar en servicio del Ejército del país y todavía es pronto hablar de sus exportaciones.
Filin
El novedoso aparato de interferencias óptico-visuales 5P-42 Filin entró en servicio de la Armada de Rusia a principios del año.
Emite unas ráfagas de potentes rayos de luz que tienen por objetivo inhabilitar al enemigo en horas oscuras del día. Estos rayos son tan potentes que son capaces de cegar al enemigo e incluso causarle náuseas y desorientación.
Los Filin ya están instalados en las fragatas Almirante Gorshkov y Almirante Kasatonov.
En marzo de este año, los medios británicos calificaron de amenaza la parada de la fragata rusa Almirante Gorshkov cerca de la costa escocesa, especialmente su nueva arma que "hace vomitar a los enemigos". A pesar del descontento de los oficiales británicos, el buque realizó todas sus maniobras de acuerdo con las normas internacionales y sin violar el derecho marítimo.
Tsirkon
"Su misión principal es luchar contra buques de superficie (…) como portaviones y cruceros", comentó a Sputnik el analista militar Alexéi Leonkov, director comercial de la revista Arsenal Otechestva.
Se prevé que el Tsirkon lo obtendrá la nueva corbeta Gremiaschi. Y para el 2020 están programadas unas pruebas del misil en el novedoso submarino nuclear Kazan.
Avangard
En 2019, las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Rusia comenzaron a recibir los últimos sistemas de misiles hipersónicos Avangard. Cuentan con ojiva planeadora que permite evadir las defensas antimisiles de cualquier adversario.
En noviembre de este año, los militares rusos mostraron a los inspectores de Estados Unidos el Avangard dentro del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III).
Kinzhal
En agosto, los cazas MiG-31K con el misil hipersónico Kinzhal participaron por primera vez en la competición aérea internacional Aviadarts en los Juegos Militares Internacionales Army 2019.
Y a principios de diciembre, lo probaron en un campo de entrenamiento en el Ártico. El misil alcanzó una velocidad de Mach 10, es decir, casi 10 velocidades del sonido.
El Kinzhal es capaz de recorrer 2.000 kilómetros y portar ojivas nucleares y convencionales. Según el propio Pentágono, no existe sistema de defensa antiaérea capaz de derribarlo. Su misión es impactar contra portaviones, destructores y cruceros.
Un Ejército modernizado
Se ha modernizado casi el 70% del armamento y material bélico del Ejército y la Marina de Guerra de Rusia, observó Putin en noviembre de este año.
"Además, algunas de las armas de fabricación rusa se adelantan en varios años a los análogos extranjeros", resaltó el presidente y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Rusia.
Cabe señalar que la doctrina militar rusa carece del término "ataque preventivo", es decir, Rusia no piensa atacar a nadie. Las superarmas rusas sirven como garantes de la seguridad del país, por lo que el Estado seguirá aumentando sus capacidades de combate, pero esto no significa que Rusia amenace a alguien.