El autor del vídeo indica que se trata de la bomba termobárica rusa ODAB-500. Estos artefactos generan una extrema presión en el epicentro de la explosión, que asciende a la presión de 30 atmósferas de la Tierra. Un efecto semejante no deja ninguna posibilidad de sobrevivir en un radio de al menos 30 metros de la explosión.
Sin embargo, algunos expertos discrepan y afirman que fue una explosión ordinaria, y lo que se observa en las imágenes no es más que la onda expansiva que se puede ver gracias a la condensación del vapor de agua. Sea cual sea el origen de la explosión, el impacto sigue siendo impresionante.