En una pared cercana a los coches atacados se escribió en hebreo la frase "Cuando apuñalen a los judíos no nos quedaremos en silencio". También se pintó una estrella de David y dos grafitis que indicaban: "Árabes = enemigos" y "No hay lugar en Israel para los enemigos".
La Policía aseguró que está investigando el incidente y que se envió a un gran número de agentes al lugar de los hechos para recoger pruebas.
"Otro crimen de odio severo en Shuafat. Nuevamente, las autoridades están cerrando los ojos. Cientos de vehículos han resultado dañados en este punto, así como docenas de lugares de oración y miles de árboles. Sin olvidar el asesinato de la familia Dawabshe", señaló en referencia a la familia a quien mataron unos colonos al quemar su casa mientras dormían, el verano del 2015.
Jabarin acotó que "si los árabes hubieran realizado actos similares en pueblos judíos, ¿se le ocurriría a alguien que sucederían una y otra vez con tanta frecuencia sin atrapar a los perpetradores?"
Los oficiales estaban intentando que se preservara una zona militar cerrada en la colonia judía espontánea de Kumi Ori, cerca del asentamiento de Yitzhar, en territorio palestino ocupado, cuando colonos pincharon dos de los neumáticos del vehículo y escribieron en hebreo en el autobús "Id al enemigo".
La Policía también dijo que vieron a varios colonos que esperaban en la entrada del asentamiento con rocas en sus manos.