Anastasía Kalmichkova ya era la dueña de Sandy y Fest, dos perros de raza shar pei, cuando encontró a Gav en las calles siberianas. Al ver la pobre patita abandonada, la muchacha decidió llevársela a su casa. No pasó mucho tiempo hasta que Gav y los canes se hicieran los mejores amigos.
La insólita amistad acapara la atención y ya ha sido objeto de un reportaje en el canal más importante del país e, incluso, se ha convertido en el tema de una de las historias de un libro infantil. Gav posee hasta su propia cuenta en Instagram, donde su dueña comparte detalles de la vida diaria del ave.
A la pata le encanta salir a pasear con sus hermanos caninos y ni siquiera el frío invierno de Omsk es motivo para no salir a las calles. Para que no se le congelen las patas a Gav en la nieve su dueña le pone unos calcetines verdes de lana, hechos a medida para el ave.
"Cierto día, se le cayó una de las zapatillas y ella inmediatamente se negó a seguir adelante descalza. Bueno, en el vídeo se ve cómo 'habla' todo el tiempo y 'dice' cuán feliz y hermosa es", comentó la dueña de Gav a un medio local.
La patita es tan dócil que, además de convivir pacíficamente con los perros de su familia, viaja en coche con su dueña, duerme a su lado, le permite que la bañe e, incluso, que la seque con un secador de pelo. ¡Qué ternura!