"Buena reunión con el fiscal general de EEUU, William Barr; como abogado comprende que nuestra Constitución nos obliga a ceñirnos a los principios de cooperación para el desarrollo y a la no intervención en política exterior", escribió el mandatario en su cuenta oficial de Twitter.
Poco después de que Barr salió de la sede del Poder Ejecutivo, el jefe de Estado agregó en su mensaje que "de este modo siempre podremos trabajar juntos".
López Obrador anunció por la mañana que durante la reunión, las delegaciones analizarían un documento sobre temas de seguridad bilateral, basada en la cooperación y el respeto mutuo.
La reunión concluyó con un acuerdo para fortalecer el combate a la delincuencia organizada, que opera en la frontera común, informó la cancillería.
"En el encuentro, acordaron fortalecer al Grupo de Alto Nivel de Seguridad México-EEUU (Ganseg), integrado el pasado 27 de agosto, con el objetivo de combatir a la delincuencia organizada y al crimen que opera de forma transfronteriza", dice el texto oficial del encuentro.
Los altos funcionarios "intercambiaron puntos de vista y conversaron, de forma cordial y respetuosa, sobre las prioridades en materia de seguridad para ambas partes".
La presidencia informó que en la reunión participaron los integrantes del Gabinete de Seguridad y el canciller Marcelo Ebrard.
Acompañaron al jefe del Ejecutivo, además de Ebrard, los titulares de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo; de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval y de Marina, Rafael Ojeda Durán, así como el consejero jurídico de la Presidencia de la República, Julio Scherer.
Barr llegó acompañado, como testigo del diálogo, el embajador de EUU en México, Christopher Landau y el jefe de gabinete del fiscal general, Brian Rabbitt.
El pedido de esa designación de "terroristas" para los narcotraficantes fue hecho por las familias mexicano-estadounidenses LeBarón y Langford, que fueron atacadas a principios de noviembre cerca de sus propiedades en las montañas de Sonora, donde fueron asesinadas tres mujeres y seis niños.
López Obrador respondió la semana pasada a Trump con la frase "cooperación sí, intervencionismo no".