Según Reuters, el buque Gabrielle Giffords viajó a 12 millas náuticas del arrecife Mischief el 20 de noviembre, mientras que el destructor Wayne E. Meyer "desafió las restricciones" y se acercó a las islas Paracel el 21 de noviembre.
Este 22 de noviembre el Ejército de China confirmó que los dos buques de guerra estadounidenses habían navegado a través de estas aguas y aseguró haber rastreado su paso.
"Instamos (a Estados Unidos) a detener estas acciones provocativas para evitar cualquier accidente imprevisible. China tiene una soberanía indiscutible sobre las islas del el mar de China Meridional y sus alrededores", dijo el portavoz del Comando del Teatro de Operaciones del Sur de China en un comunicado.
A principios de esta semana el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, se reunió con el ministro de Defensa chino, Wei Fenghe, para mantener conversaciones a puerta cerrada al margen de una reunión de ministros de Defensa en Bangkok. Wei instó a Esper a "dejar de flexionar los músculos en el mar de China Meridional, no provocar y no aumentar las tensiones en el mar de China Meridional", dijo un portavoz chino.