"Durante la presidencia actual en EEUU, la guerra es más evidente contra China y Corea del Sur, pero también ha existido durante otras presidencias. Esta guerra, sin embargo, es brutal y vengativa, como la guerra económica que está teniendo lugar contra nosotros", declaró Jameneí, citado por su sitio web oficial, al reunirse anoche con un grupo de empresarios y directivos industriales.
Sobre las sanciones impuestas a Irán, dijo que "se han vuelto más severas y continuarán por ahora". "Esperar a que terminen en uno o dos años es en vano. Se aplicarán durante mucho tiempo", añadió.
El líder supremo se mostró convencido de que Irán saldrá victorioso de la guerra económica.
"Tanto los amigos como los enemigos deben saber que hemos repelido al enemigo en la guerra en asuntos militares, políticos y de seguridad", subrayó.
Sin referirse explícitamente a una oleada de protestas, Jameneí dijo que "las recientes acciones no vienen del pueblo sino son problemas de seguridad".
El detonante de las recientes protestas en Irán, que se saldaron con la muerte de al menos 106 manifestantes en 21 ciudades según la ONG Amnistía Internacional, fue el racionamiento y la subida del precio del combustible.
Los automovilistas particulares, según las nuevas medidas, pueden llenar hasta 60 litros de gasolina al mes, mientras que los taxistas pueden contar con 400 litros.
Irán, uno de los países con mayores reservas de petróleo, tuvo que importar gasolina hasta hace poco por problemas con el refinado de crudo.
El Gobierno iraní aseguró que con la medida busca ayudar a las familias con bajos ingresos gracias a los ingresos adicionales que recibiría y que colocaría en un fondo especial para este fin.