El 18 de noviembre, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, aseguró que su país ya no considera que los asentamientos judíos establecidos por Israel en el territorio palestino ocupado de Cisjordania violen el derecho internacional.
"Es posible que esto genere una ola de tensión, pero no se debe esperar sucesos graves", dijo Nosenko a Sputnik.
La experta en temas de Israel descartó que las probables protestas de los palestinos deriven en un grave levantamiento.
El mundo árabe, dijo Nosenko, tomó con moderación las anteriores declaraciones de Washington sobre Israel.
Las recientes palabras de Pompeo, indicó, siguen la misma línea que lleva a cabo el líder estadounidense, Donald Trump, de cara a las elecciones presidenciales de 2020.
Shamil Sultánov, presidente del Centro de Estudios Estratégicos Rusia-Mundo Islámico, también vinculó el discurso de Pompeo a la campaña electoral en Estados Unidos.
"Trump busca la forma de ganarse el apoyo de los judíos estadounidenses que en su mayoría están en su contra. Las declaraciones de Pompeo justamente están relacionadas con el intento de granjearse el respaldo de los judíos", señaló.
Las comunidades judías de Judea y Samaria (denominación bíblica de Cisjordania) se establecieron en los territorios ocupados por Israel tras su victoria en la Guerra de los Seis Días en 1967.
Oficialmente estos territorios no forman parte de Israel, la ONU los considera "ocupados".